Autobservación, meditación y atención plena a la vida cotidiana. Son las tres claves del mindfulness. Parecen conceptos algo abstractos y difíciles de entender, pero la explicación es asequible.
Autobservación
La autobservación se basa en una mente llena de presencia, es decir, una mente entrenada para vivir el momento presente, sin prejuicios, preparada para el devenir y centrada en el aquí y ahora.
El mindfulnes es un entrenamiento que permite acabar con la dispersión de la mente, que siempre está divagando entre el pasado y el futuro y nunca centrada en el presente. La felicidad no se puede encontrar en el futuro, la única manera de sentirla es en el momento actual. Por eso, es importante darse cuenta de lo que se está experimentando en este mismo instante.
Meditación
El segundo punto es la meditación. Estar en presencia, ver lo que pasa por la mente sin intervenir, observar lo que hay.
Atención Plena
Por último,es la atención plena a la vida cotidiana. Al hacer cualquier tarea, hay que hacerlo con atención. A veces hacemos las cosas automáticamente, sin darnos cuenta. El mindfulnes consiste en sustituir esta automatización por lo consciente y voluntario. Un buen ejemplo: No les ha pasado que llegan a una esquina, caminando o en auto, y no saben ¿Cómo llegaron?, ¿con quienes se cruzaron?… ni hablar si se preguntan ¿A qué o a dónde iban?
Se debe intentar ser conscientes al caminar, darnos cuenta de que estamos andando, y no hacerlo como hábito mecánico.
Una vez que comprendemos estos tres términos, la pregunta es: ¿por dónde empiezo?
Estos son los primeros pasos para realizar en el día a día.
Ejercicios básicos de Mindfulness
1) Detenerse y observar
Se trata de detenerse, respirar y observar lo que ocurre en el cuerpo en ese mismo momento. Ver qué te está pasando por la cabeza y qué sentimientos tienen. Quizá tienen hambre, están cansados, sus mandíbulas están apretadas, sus hombros están levantados, etc. Centrarse en esto durante un momento y continuar con la tarea que estaban haciendo. Ésto nos trae al presente y ayuda a relajarnos.
2) Dar un paso atrás
Esta es otra forma de observar. Salir de nuestra propia mente y observar los pensamientos, pero no desde dentro, sino como un espectador, desde fuera.
Es una tarea que se puede realizar varias veces al día durante un breve periodo de tiempo. Lo que hace es recordarnos que no somos lo que tantas veces creímos ser.
3) Volver al aquí y ahora
Programar una alarma tres veces al día que nos lleve de nuevo al aquí y ahora. Habría que parar, hacer tres respiraciones conscientes y continuar con la tarea.
4) Respirar
La cuarta actividad consiste en realizar 40 respiraciones, contando cada una al exhalar. De esta manera se practica la respiración consciente y la mente se aquieta. Sin acelerar el ritmo de la respiración.
5) Aceptar nuevos pensamientos y emociones
Continuamente llegan nuevas emociones, ideas y sensaciones. Sean buenos o malos, darles la bienvenida y atenderlos. “Estar agradecidos de que vengan”. En definitiva, atender y observar las emociones nuevas que lleguen a tu cuerpo, nos da la oportunidad de aprender más acerca de nosotros y nuestro entorno.
Un abrazo Virtual